lunes, 3 de mayo de 2010

POR UNA CABEZA.....



A unas calles del embarcadero quedaban los teatros Imperio y Ángel donde mi papá solía ir para ver las carteleras de las películas,aficionado como era al cine.
La verdad es que papá "mataba dos pájaros de un tiro",pues junto al teatro Imperio quedaba un selladero de 5 y 6 y él jugaba algunas veces éstas apuestas porque soñaba con la fortuna que como fruto de su trabajo no podía ni soñar.
Así fue aquel sábado en el que como tantos otros,me vistió,peinó y le dijo a mamá que ya volvíamos.Llegamos junto al teatro y mi papá selló su apuesta que había hecho en compañía de don Francisco,el vecino con quien más compartía.
Luego de sellar el formulario,dobló cuidadosamente su copia,la metió en su bolsillo y me llevó hacia la entrada del teatro.Yo miraba embelesado los carteles con imágenes de actores realizando alguna escena de las que componian las películas;allí estaban algunos de mis héroes del lejano oeste,de la selva y del mar.Mi papá preguntó si podíamos entrar a la función que estaban dando y el portero le dijo que sí.Luego de comprar las entradas,nos sumergimos en una sala oscura y mi papá sonreía y me calmaba ante el nerviosismo que yo expresaba apretando su mano fuertemente.
Al entrar quedé hipnotizado con las imagenes de la pantalla donde unos soldados a caballo y vestidos de azul y amarillo,disparaban a cientos de indios que gritaban a su alrededor y disparaban sus arcos y flechas.Daban dos películas,la primera del oeste y la segunda de una fantasía científica;yo no despegaba la mirada de la pantalla y solo lo hice al escuchar y ver pasar un hombre entre las filas de asientos ,con un pequeño cajón delante de su estomago sostenido con unas correas enrolladas en su cuello,mientras parecía rezar una oración que decía:"besitos ,maní,turrones,chicles, mentas, cigarrillos,fósforos".Mi papá me preguntó si quería algo y yo dije que nó,pensando que me perdería muchas cosas buenas de la película por estar comiendo.
Luego de un par de horas,en la pantalla volvieron a aparecer las mismas escenas que cuando entrabamos y entonces mi papá dijo:eso ya lo vimos-y se levantó y me indicó que buscáramos la salida.
Afuera,el día parecía esplendoroso contrastando con la oscuridad de dentro del teatro.Un pequeño repaso de las carteleras dió mi papá, como despidiendose y entonces pude leer despacio,mientras papá esperaba el resultado:trooonar de taaaammbores,la máaaquiina del tieempo.mi papá aprobó mi ejercicio de lectura y me felicitó,más yo nunca le dije que me acababa de enamorar por primera vez,de la actriz de la segunda película,tan inalcanzable como la fortuna que papá buscaba en el 5 y 6.
Llegamos a casa y mi papá le enseñó a don Francisco la copia sellada del formulario y él le dió un vistazo y con un "a ver si nos toca" se despidió de papá.
Al día siguiente ,domingo,mi papá no se despegaba del viejo radio cuando empezó la trasmisión de las carreras y los comentarios previos,mientras don Francisco hacía lo propio en su casa.
Cada cierto tiempo,mi papá salía al antejardin y se encontraba con el vecino y a medida que pasaban el tiempo y las carreras,lo hacian con unas sonrisas más amplias,pues según decían estaban cogiendo los ganadores de las carreras.
A eso de las seis de la tarde,mi papá y don Francisco no se vieron más en el antejardin sino que entraron en nuestra casa,llenos de nervios;detrás de ellos entró misiá Adalgiza la esposa de don Francisco, que lanzaba pequeños gritos ahogados de "somos ricos, somos ricos",ante las llamadas de atención de su esposo para que dejara la bulla.
Mi mamá se sumó a la reunión y entonces supimos el motivo de la improvisada reunión:habían cogido 5 ganadores y según don Francisco era muy difícil que aparecieran 6 aciertos,pues según los pronósticos que el había visto en "la meta",la revista especializada en pronósticos hípicos y los comentarios de un señor de apellido Amor,habían sido "palos"algunos de los ganadores.
De cumplirse los vaticinios y premoniciones,mi papá,don Francisco y sus familias,tenían muy seguro su cambio de denominacion;ya no seríamos "pobres",pues tendríamos plata suficiente para comprar una libra de manteca en lugar de las cuatro onzas del diario,o quizá mejor aun, podríamos comprar aceite,un liquido que ya se usaba en las casas de los ricos para freír y cocinar, y también seguramente "papel higiénico" para reemplazar los recortes del periódico,si, definitivamente el futuro lucía esplendoroso,como lo había sido a la salida del teatro imperio.
Pasaron las horas y mientras yo preguntaba insistente a mi papá si me compraría una bicicleta Monark o un balón Soria del número 5,don Francisco y mi papá hacían cuentas de cuánta plata le tocaría a cada uno;alcancé a escuchar que quizá de a 2000 pesos y esa cifra me sonaba a mi, a ciencia ficción pero sin Ivette Mimieux,mi reciente amor platónico.
A eso de las 9 de la noche,cuando al parecer terminaban los escrutinios,mi papá,don Francisco y su esposa,contaban con al menos 3000 pesos para cada familia.
Ahora tocaba esperar el día siguiente y mi papá pensaba en que disculpa dar en el trabajo para obtener un permiso el día miércoles,cuando supuestamente pagaban los premios.Esa noche,mis hermanas,mi mamá junto a papá y a mi,no parábamos de mencionar lo que nos gustaría tener;unas y otros soñamos muchas cosas bellas;mi papá solo hablaba de repellar la casa, hacer varias piezas más,las tapias para cerrar el lote y quizá hasta segunda planta,mientras yo agobiaba con mi bicicleta Monark de turismo y mi balón soria número 5.
El lunes en la tarde,don Francisco entró en nuestra casa con un periódico en sus manos,su rostro descompuesto por la rabia y la impotencia;mi Papá estaba por llegar de su trabajo y mientras le esperaba, al vecino que nunca se le había escuchado "malas palabras",le escuchamos decir:"son unos bellacos,sinvergüenzas,unos...malparidos".Luego de disculparse por su vocabulario y precisamente cuando papá entraba en casa,explicó la causa de su rabia y sus palabrotas:Cómo le parece vecino,aquí en el periódico informan que los funcionarios administradores del 5 y 6 ,encontraron varios formularios con 5 aciertos y uno solo de 6 con marcador,que se habían quedado pegados en las paredes de los cajones donde se guardan los originales de las apuestas.!!Ésto no se lo cree ni la madre de ellos!!.Mi papá se sentó en silencio y preguntó:¿Y al final don Francisco, cuanto nos toca?-si acaso de 500 pesos para cada uno!.Mi papá solo acertó a decir:!bueno vecino,que se puede esperar en un país como el nuestro!;!son unos bellacos desgraciados! finalizó don Francisco;curiosamente, esas mismas frases y esa misma frustracion,les escucharía varios años después,también ante un escrutinio que cambió de forma milagrosa en una noche y burló los sueños y las esperanzas de muchos, y aunque no era de caballos como ese de aquel día,si estaban involucradas otras bestias.
Al final,a papá solo le alcanzó para repellar las piezas y enmosaicar la sala;el aceite para freír y cocinar,el papel higiénico,mi bicicleta Monark turismo ,mi balón Soria del número 5,se esfumaron como mis sueños de amor con Ivette Mimieux,todo por una cabeza,pero no de "un noble potrillo" sino de uno o varios sinverguenzas con el poder para trazar los destinos de muchos ciudadanos.