viernes, 3 de septiembre de 2010

!CON EL DOCTOR SE PUEDE ARREGLAR!

Mi padre,a pesar de las dificultades econòmicas que eran a su vez la raiz de todas las otras que ocupaban sus esfuerzos para vencerlas,nunca estuvo de acuerdo con que mi mamà se buscara un trabajo para ayudar en la tarea.Quizà su actitud obedeciera al machismo imperante en la època,pero escuchando sus planteamientos y observando con la perspectiva que ofrece el tiempo, los resultados de los mismos,algo màs profundo guardaba su actitud.
Muchas fueron las veces que se les escuchaba a papà y mamà argumentando cada uno su punto de vista sobre el tema.
Mamà tenía una hermana menor que habia terminado la primaria hacìa ya varios años,y desde entonces se dedicaba a colaborar en los oficios de la casa y soñando con poder realizar un estudio que era casi inalcanzable para una joven de clase popular:!secretaria mecanotaquigrafa!.Consistìa el estudio,en adquirir velocidad en la ejecusiòn de la escritura a màquina,ojalà igualando el record de cuarenta o cincuenta caracteres por minuto, que era màs dificil que los diez segundos para los cien metros en atletismo;junto a èsta habilidad,estaba el de conocer y dibujar los signos de la taquigrafìa,una especie de caracteres chinos,cuyo objetivo era tomar notas de forma resumida y muy ràpida;cada especialidad tenìa su herramienta:una remington para la mecanografìa y el texto de taquigrafia Greg.
Aunando esfuerzos familiares,la tia pudo alfin matricularse en un instituto que tal vez obstentaba el nombre del texto de taquigrafìa,y sin defraudar a la tribuna obtuvo el preciado grado que auguraba un buen futuro para la joven y de rebote seguramente para la familia.
Con sus recien cumplidos dieciocho años se lanzò a buscar sus sueños;empezaron las recomendaciones a familiares ya empleados para que buscaran interceder antes sus jefes o patronos,informando de la preparaciòn que tenìa la muchacha.
Al fin,un dia,la tia logrò iniciar labores en la oficina de un doctor integrante de una conocida familia de la ciudad;casi toda la familia estaba alborozada con la buena nueva,un poco menos mi padre y la abuela;ellos tenian sus reservas,conocedores de primera mano,de como se las gastaban algunos patronos,quienes haciendo uso de su superioridad de clase,tan respetada entonces,terminaban por intentar abusar de sus empleadas,generalmente jovenes,humildes y temerosas ante la presencia de un "doctor".
El resto de familia,les indicaban a papà y la abuela que no fueran tan "mal pensaos".
Para infortunio de todos,el tiempo y las acciones del doctor terminaron por dar la razòn a papà y a la abuela.
Un dia cualquiera la tia llegò màs temprano que de costumbre y llorosa;la abuela y mamà le preguntaron que pasaba y ella les explicò que el doctor habìa intentado manosearla y que cuando ella le rechazò,primero le hizo promesas que incluian vivienda y muchas prebendas y terminò con amenazas de despido,recordandole lo mucho que ella y su familia necesitaban el trabajo;al final,ante su rechazo total,el doctor le habia dicho que su trabajo se terminaba y que fuera el fin de semana por el salario de los dias trabajados.
Al enterarse papà,se llenò de ira y aprovechò para explicar el porquè no le ilusionaba que mamà trabajara,pues èl temìa mucho a su reaccion ante los abusos a su familia.La abuela logrò calmarle y entonces papà constatò que la tia tenia un contrato por un año y que solo habia trabajado cuatro cuatro meses,y por lo tanto debiera pagarle el doctor los meses faltantes,ya que el despido no tenìa justificaciòn,al menos ante la ley,porque seguro ante la moral del doctor,si lo tendrìa.
Pues el doctor alegò negligencia y otras cosas màs y mi papà acompañò a la tia a demandarle ante la oficina de trabajo;mi padre guardaba poca o ninguna esperanza por el reclamo legal,conocedor tambien de como los inspectores "tiraban pal lado del patrono".
De nuevo las acciones dieron la razòn a papà;el inspector a pesar de observar con claridad la situaciòn planteada(deshechando de paso el intento de abuso,pues eso no era laboral),aconsejò a mi tia que buscara un arreglo,pues el caso demorarìa hasta un año o màs y era mejor pajaro en mano.......
Mi tia consultò a papà y èl decidiò acompañarla de nuevo;ésta vez,el inspector citò al doctor quien informò a mi tia y mi papà que èl no pagarìa los cuatro o cinco mil pesos de los meses restantes,ni de fundas,aunque esa cantidad èl se la gastaba en un dia jugando a los gallos,pero no,el les daba la mitad y punto.Papà le recordò al doctor que lo que para èl era una noche de juego,para la joven y su familia era varios meses de alimentos;el inspector insistiò con su teorìa y le dijo a mi padre:arreglen con el doctor,fijese que èl se presta,si fuera otro.....
Al final mi tia terminò por aceptar el arreglo,papà viviò una nueva frustraciòn y tuvo màs firme que nunca,la convicciòn que mi madre no trabajara,que para abusos,ya bastaba con los que èl padecìa.