jueves, 23 de agosto de 2012

NEGRO,RUSO Y SIN PAPELES.


!!Tiene papeles!!?era la pregunta cotidiana que el negro Eugenio le hacia a los habitantes de las casas de los diferentes barrios de Cali por donde él pasaba empujando su carreta de madera,
 alquilada allá por los lados del Calvario;siempre preguntaba por esos papeles y por las botellas de vidrio;al final de la tarde,en el mismo sitio donde entregaba la carreta,vendía todo lo que había logrado reunir,pagaba el alquiler de la carreta y se retiraba a su cuarto en la casa de inquilinato de la 11 con 11.
Pasó varios años desempeñando esa labor hasta que un día cualquiera ,la suerte o la mala suerte, le hizo coincidir en un edificio en construccion por los lados del Peñón con un antiguo conocido que se desempeñaba como almacenista de los materiales;ese día quedó de encontrarse con su amigo cuando éste terminara su labor después de las seis de la tarde.
Durante la reunión,su amigo le habló de que dejara ese trabajo tan mal pagado y mal visto y se viniera a trabajar la rusa,que allí estaban pagando bien a los ayudantes y que él podía hablar con el maestro de la obra para que le recibieran.A Eugenio la idea le quedó sonando y le dijo a su amigo que se lo pensaría y en un par de días se reportaba.
En efecto,se presentó a los días donde su amigo,éste habló con el maestro y Eugenio dejó la carreta de madera, los papeles y las botellas y los cambió por una carreta de latón y hierro, una botella de vidrio para llevar el café y unos papeles para meterle a las botas en lugar de medias.
El trabajo se le antojó mas duro;no era más fácil de ninguna manera,cargar cemento,descargar ladrillo y recibir ordenes a cada rato,que caminar la ciudad en plena libertad aunque a pleno sol,aunque si era mejor lo recibido como salario,cada fin de semana.
Después de casi dos años de trabajar en varias obras formando parte de la cuadrilla que el mismo maestro se encargaba de llevar a donde  conseguía labor,Eugenio le escuchó a su amigo el almacenista, que estaba pensando seriamente en irse del país,solo que no había decidido si intentarlo a los EEUU o a Europa.
Finalmente,el almacenista emigró hacia un país europeo y le dejó al negro Eugenio la promesa que le llamaría para contarle como era la vida en esos países tan lejanos.
Al cabo de tres meses,efectivamente,el almacenista llamó y le contó que las cosas estaban bastante bien,que estaba en España,que había mucho trabajo mas que nada en la rusa,que él mismo trabajaba ahora como ayudante,que si quería intentarlo,empezara por ahorrar plata para el pasaje y para mostrar en los aeropuertos y que él lo recibiría en el apartamento donde vivía.

De nuevo al negro Eugenio la cosa le sonó,además que él tenía algo de plata ahorrada,pues en la rusa ganaba mas que con la recogida de papeles y botellas y era juicioso aunque algo se gastaba en trago,marimba y en chachas.De hecho, había cambiado la vivienda en la 11 y se había conseguido una pieza por los lados de Alfonso Lopez,tenía su bicicleta y estaba planeando comprarse una moto aunque fuera de segunda.
Después de casi un año,los planes para reunirse con el almacenista en Europa estaban muy avanzados;había seguido las instrucciones de su amigo,contactó con una persona de una agencia de viajes,ésta le indicó como vestirse,que llevar en la maleta y que decir en los aeropuertos cuando fuera requerido y también le alquiló un cheque viajero,medio chimbo para que mostrara, al igual que le recomendó que los 500 dolares que llevaría los cambiara en billetes de 5 y 10 para que hicieran montón.
Llegó el día de marchar y el negro Eugenio salió para el aeropuerto muy tieso y muy majo,después de soportar toda clase de bromas de los amigos de la cuadra.En el aeropuerto también debió soportar el tonito burlón del policía que le preguntó a que iba a España y cuando le dijo que de vacaciones,faltó poco para que  el tombo se echara a reír.En el aeropuerto de Madrid,la misma pregunta, la misma respuesta,pero esta vez luego de una mirada que le recorrió de arriba a abajo por parte del funcionario de inmigración,un !bien venido a España!le indicó que ya estaba dentro de ese país,sin embargo caminó en dirección a la salida del aeropuerto con el oído atento a escuchar un terrorífico !hey señor! que le indicara que no hacia lo correcto,pero al contrario, escuchó un! hola guevón! de su amigo que apareció delante de él y le indicó por donde seguir,para después darle la bienvenida.
Luego de las consabidas preguntas y respuestas después de un viaje de esa categoría,su amigo le indicó donde dormiría,cuánto pagaría por la habitación,como distribuirían lo de la comida y demás;también le contó que había trabajo,mucho, en la rusa,que podía trabajar al negro,no porque el fuera negro,no, que allí hasta los blancos trabajaban al negro, una manera de llamar al trabajo ilegal.Que lo primordial era estar atentos a ver como se hacían  a la documentación legal,a los papeles.Le contó también que una  las formas mas usuales de conseguir los ansiados papeles era casándose con una española pero que eso valía plata,!ah! que de pronto a él se le facilitaría conseguirse una novia española pues a ellas le gustaban muchos los hombres de piel oscura;esto a Eugenio le sonó a fábula,acostumbrado como estaba a sufrir el menosprecio de las mujeres blancas en su Cali del alma.
Empezó a trabajar de nuevo por intermediacion de su amigo el almacenista,quien se había convertido en casi un hermano mayor y en su manager a la hora de ubicarle en los trabajos.Los patronos le advirtieron eso si que si escuchaba la voz de alerta sobre la llegada de autoridades a la obra,debía tratar de desaparecer como fuera,pues si le pillaban,a él le deportarían y a los dueños de la empresa "se les caería el pelo",o sea, los multarían tan fuertemente que seguro tendrían que cerrar.
Pasaron varios meses durante los cuales Eugenio siguió pensando en como conseguir sus "peipers".De nuevo,pasado algún tiempo,su amigo el almacenista le dijo que se iba para Francia,que si lo seguía,que estaban llevando gente para coger uva;Eugenio ese día decidió que se quedaría solo,que ya estaba bien de seguir el ritmo del amigo,que se quedaría y conseguiría sus peipers él solito y a como diera lugar.
El amigo andariego se marchó según le dijo hacia la bretaña francesa y a Eugenio le vino a la memoria el nombre de los buses verde bretaña que tanto había usado en Cali para movilizarse y sintió que era conocedor ahora del origen de esa palabreja que servía para nombrar buses y hasta un barrio,allá en su ciudad;siguió decidido a obtener los llamados peipers en su jerga aprendida  laborando en la "rusa",esa otra extraña manera de llamar las labores de construcción tanto en Cali como casi en todo el valle del cauca;buscó y encontró amistades y amores entre las mujeres españolas de su entorno que de verdad apreciaban mucho a los hombres de color,de color negro,pero descubrió que no era tan fácil aquello de casarse para obtener papeles.Pasó en esa rutina del trabajo ilegal otro año más y un día cualquiera de verano,cuando la mayoría de españoles pedian sus vacaciones y los extranjeros les reemplazan, sus jefes le informaron que le enviarían a trabajar en la restauración de una villa campestre donde estaría menos propenso a que le cogiera una inspección laboral en búsqueda de ilegales.Viajó hasta una población cercana a la ciudad donde se encontraba y junto a otros compañeros  extranjeros inició la labor encomendada.Lo sucedido al cuarto día de labor en la villa campestre, le inició en el convencimiento filosófico de que "al que nace pa martillo,del cielo le caen los clavos";el encargado de la obra le dio una indicación simple y cotidiana de limpiar un poco los alrededores de la casa y que reuniera la basura en el centro del patio para quemarla.Obediente como siempre, Eugenio lo hizo,y al  poco tiempo una ráfaga de viento repentina,levantó un trozo de papel encendido y lo llevó hasta unos matorrales cercanos que prendieron como gasolina e iniciaron un incendio;entre todos los trabajadores intentaron sofocarlo pero no lo lograron y  entonces apareció un camión de bomberos acompañado de una patrulla de la guardia civil .Los bomberos sofocaron el incendio mientras la guardia civil se daba un festín con los indocumentados trabajadores de la villa,entre ellos Eugenio,a quien un guardia civil le preguntó de donde era y al responderle que de Colombia,le lanzó un interrogante que le  hizo viajar inevitablemente al pasado lejano!!:Tiene papeles!!?.
A las 48 horas de haber sido detenido,el negro Eugenio sobrevolaba el Atlántico en un avión de Iberia con todos sus sueños recogidos en una pequeña maleta y dispuesto como siempre a desempeñar el papel que el destino le tuviera reservado,así fuera recogiendo de nuevo las botellas y claro está,los papeles, estos con mas orgullo, ahora que ya sabía todo el valor que tenían en otras latitudes , en países  más modernos,no como en su Cali ,donde a los papeles y al color negro,se les daba tan poco valor.


viernes, 20 de julio de 2012

EL SASTRE CON LOS PIES HINCHADOS


!Esto que le voy a contar es muy serio!le dijo misia Adalgiza a mi mamá el día que le estaba contando un chisme sobre la particular historia de Julian,el sastre que le confeccionaba las camisas y los pantalones a los muchachos de la esquina que se reunían bajo el palo de mango del anden de misia Teresa.
Julian era el único que cosía siguiendo todas las indicaciones de los muchachos,quienes eran verdaderos diseñadores de moda en aquella época;!quiero 18 de rodilla y 40 de bota!;pongame unos boleros en la pechera de la camisa y el cuello más largo y más alto!,los pasadores del pantalón anchos y con forma de rombo,el tiro más corto y muchas más indicaciones,que seguidas al pie de la letra,hacían de Julian,el preferido por los muchachos;pero las malas lenguas,infaltables en todo barrio,distribuían historias que pintaban a Julian como un hombre con inclinaciones homosexuales,solo porque a su sastreria acudían casi exclusivamente hombres jóvenes y a Julian no se le conocía novia o algo parecido;vivía solo,junto a su madre,una mujer relativamente joven,reservada,silenciosa,solitaria,con un cierto aire,a decir de las vecinas, de amargura o tristeza.
Misia Adalgiza había entablado una llamativa amistad con Julian, luego de llevarle unos pantalones de don Francisco,para que le reforzara las costuras y antes le cogiera algunos prenses en la pretina pues según ella !Francisco cada día estaba más flaco!.
Al parecer, durante un día de fiesta de la madre,don Francisco trabajó y misia Adalgiza se reunió con Julian y su Madre a festejarlo,y terminaron bebiendo,abrazándose,llorando y haciéndose confidencias.
De todas las confidencias,la más asombrosa no logró ser guardada con toda la discreción que en medio de boleros ,rancheras,abrazos y lágrimas,se le había hecho prometer a misia Adalgiza y escapó de su boca.
A Julian,su papá y mamá le habían abandonado siendo un niño de escasos dos años,en una vereda del Tolima,huyendo decían de la violencia;el niño quedó inicialmente a cargo de los abuelos quienes posteriormente fueron asesinados para quitarles su tierra y entonces terminó en manos de unos vecinos caritativos;el padre y la madre de Julian eran muy jóvenes,pues ella tenia escasos quince y él se aproximaba a los veinte,algo muy común en el campo.
Cuando Julian cumplió mayoría de edad,enterado desde mucho antes de la historia de su vida,decidió buscar a sus padres.Las únicas pistas que tenía,eran sobre su madre,un apodo que quizá aún le acompañara:la romana;el apodo provenía de el uso de unas sandalias por parte de su madre,especialmente los días de mercado o fin de semana cuando todos lucían sus mejores prendas,que tenían unas cuerdas para atarlas,que llegaban envolviendo sus piernas hasta la pantorrilla,como las de los antiguos romanos de las películas de semana santa.De su padre no había señas especiales.
Partió en su búsqueda y su primera parada fue en una vereda del centro del valle,donde trabajó unos días en una recogida de algodón;la fatalidad hizo que se viera mezclado en una reyerta callejera en las afueras de la población,el día que había recibido la paga y se tomaba unas cervezas en un pequeño burdel.Uno de los asistentes le buscó pelea y el trató de evitarla saliendo del local;el hombre que doblaba la edad de Julian y conocedor de la población,le espero en un camino solitario y salió desafiante con un cuchillo;Julian le desarmó con una piedra y con ella misma le golpeó en la cabeza dejándole inconsciente;esa misma noche buscó trasporte a cali donde llegó entrada la madrugada.
Se instaló en un cuarto de una pensión de mala muerte cerca al parque Santa Rosa y pasó varios días buscando algún oficio para ganarse la vida,establecerse y luego llevar a cabo el objeto de su viaje:la búsqueda de sus padres.
Consiguió trabajo como ayudante en un granero de la galería central y en sus ratos libres,ayudaba a un sastre que vivía en la misma pensión,con la intensión secreta de aprender el arte.
Con el sastre hacía salidas nocturnas los fines de semana para beber y buscar compañía femenina;en una de éstas salidas,se entusiasmó con una copera,madura,que le trataba con alguna preferencia;durante varias visitas al bar logró entablar algo de amistad con ella,hasta que llegó el día en que él le propuso pasar la noche juntos,luego que ella acabara el turno en el
establecimiento.

La mujer terminó por aceptar las propuestas de Julian y efectivamente estuvieron bebiendo juntos hasta que el bar cerró y ella quedó en libertad de hacer su voluntad.Julian llevó a la mujer hasta el cuarto que ocupaba en la pensión ;la experiencia de la mujer unida a la fogosidad del joven,hicieron de aquella una noche especial.
Al final, ambos se quedaron dormidos y despertaron cuando ya la mañana estaba avanzada;tendidos en el lecho,empezaron a conversar ,cada uno interesado en saber algo de la vida del otro,pues ambos presentían que un afecto especial había surgido entre ellos.
La mujer,ante los requerimientos de Julian para que le contara algo de su vida,se escapó de esa encerrona de la forma tradicional:le contó que su vida era muy simple y nada nuevo podría encontrar en la de ella,una prostituta de bar y que quizá lo único relevante era que hacia algunos meses se había convertido en viuda por culpa de una pelea de su marido en una población cercana.
Seguidamente,la mujer instó a Julian a que contara algo de su vida,que hacia,de donde era y demás cosas,sencillas, para ocupar el tiempo del reposo después del desfogue de la pasión.Julian le dijo a la mujer que de su vida lo mas importante era el motivo que le había traído a cali:la búsqueda de una mujer a la que apodaban La Romana y al esposo de ella.
Llegado a este punto de su narración,la mujer le interrumpió y le dijo:Yo soy de ese pueblo de donde tu vienes y me apodaban La Romana,para que me buscas?.
Misiá Adalgiza le pidió a mi mamá que por favor guardara este secreto,que era una historia que le provocaba muchas preguntas,que ahora entendía la tristeza que les parecía encontrar en el semblante de la mujer,la soledad,el aislamiento de Julian.
Mi mamá le recriminó precisamente la falta de fidelidad al ruego de Julian y su madre para que guardar la historia y le aseguró que jamas comentaria esto con nadie;lo hizo con mi padre, y nosotros, sus hijos,conocimos la historia por los dias en que la madre Julian murió,como parte de esas conversacionesque se desarrollan alrededor de un difunto.Julian se marchó del barrio a los pocos meses;misia Adalgiza tambien murió,no supimos jamas si contó a alguien mas lo que sabia.Entre nosotros,los de la familia,siempre ronda la pregunta Conseguria Julian sosiego y tranquilidad? y junto a ella nuestro deseo que asi haya sido.Era una buena persona y luego de su marcha,la moda de los muchachos se volvio un desastre.