sábado, 1 de agosto de 2009

!A la volqueta!

Cuando sonó el pito de las diez todos corrimos como siempre,pues en éste turno el trasporte es muy dificil;luego de doce horas al pie de la máquina, no se vé la hora de estar en la casa,comer algo y acostarse para recuperar las fuerzas y enfrentar el dia siguiente.

La noche dura muy poco y en cambio el día se hace eterno;al llegar al reloj para marcar la tarjeta,ví que los compañeros se detenian junto a la caseta del vigilante y me acerqué a curiosear y averiguar que pasaba;el vigilante estaba contando que lo más seguro no encontraríamos trasporte pues habian apedreado un bus en protestas por el alza del pasaje y el ejercito estaba regado y los buses no pasaban o pasaban muy poco.

Al oir ésto, a todos se nos fué el ánimo al suelo pues sabíamos la larga caminata que nos esperaba para llegar a casa;me detuve junto con otros compañeros en el paradero con la esperanza que pasara algún bus o cualquier medio que al menos nos acercara un poco a nuestros destinos;la mayoría prefirió caminar para ir adelantando.Pasados algunos minutos,por lo menos media hora,apareció un alameda que traía gente hasta en la puerta y como pude me colgué, agarrado del espejo retrovisor y con un pie en el guardabarro,al tiempo que trataba de no perder la chuspa con el vianda y la botella pal el café;así recorrimos bastante tramo ya que el bus no paraba pues no había sitio para nadie más;estaba pensando en la suerte que había tenido,pero la alegría se acabó al llegar al cruce de la treinta y cuatro con octava pues una patrulla de soldados le indicó al chofer que parara;cuando el bus paró,nos envolvió una nube de polvo que nos llenó hasta la boca.

Nos hicieron bajar a todos,separaron a hombres y mujeres;allí estuvimos como quince minutos,ansiosos por que nos requisaran y dejaran seguir;para nuestra sorpresa, apareció un militar que parecía tener mucho mando y les dió ordenes a los subalternos;inmediatamente,unos soldados nos indicaron que debíamos subir a unas volquetas del municipio y cuando alguien se atrevió a preguntar porqué,se adelantó un militar pequeñito que parecía un duende bajo el casco y le dijo al preguntón:!a la volqueta marica, o lo subo a culata!.

Atemorizados nos subimos y nos llevaron por varias inspecciones y puestos militares pero al parecer no había donde meter más gente;luego de recorrer media ciudad nos llevaron al F2,allí en la primera y nos descargaron por la parte de atrás,junto al rio.Nos hicieron formar y numerarnos como si fueramos militares;luego apareció de nuevo el oficial,que supimos por la forma en que le llamaban los soldados, que era un teniente;éste se paró frente a nosotros y sin mediar algún gesto gritó:!sepan que de aquí voy a sacar a los hijueputas que intentaron quemar el bus!

Nosotros sentimos temor antes esa promesa,pues bien sabemos que si así lo deciden, así se hará,aun sabiendonos inocentes de todo.

Nos ordenó sentarnos en el suelo y nos preguntó:les ha quedado claro?en eso escuchamos una voz detras de nosotros que sonaba como esas personas que han sufrido un derrame cerebral,que dijo mas o menos:disculpe teniente pero yo no estoy de cuenta de la brigada sino de la policia!.Era un borracho, al parecer detenido por peleas y que estaba sentado detras de nosotros recostado a la pared;le debió pesar en el alma haber hablado;el teniente salió como un loco hacia él,pasó por encima de quienes estabamos sentados en el suelo,en su carrera y al pasar junto a mi,su rodilla o su bota me golpeó en la cara;llegó hasta el borracho y le asestó una patada en las piernas y le insultó de forma variada;en medio de la trifulca,ni me enteré que tenía reventada la ceja y que la sangre me empezaba a bajar por la cara;un hombre que estaba al lado me lo hizo saber y al ver movimiento en la formacion,un soldado se acercó para regañar por la desatención,entonces el compañero le hizo ver que estaba sangrando;el soldado reportó al teniente y éste ordenó que me curaran;me metieron para una salita y delante del teniente y otros civiles,al parecer agentes del F2,me limparon la cara y me pusieron mertiolate;el teniente me preguntó que que me había pasado? yo le contesté:usted me golpeó cuando pasó por encima de nosotros.se quedó mirandome y me dijo:qué lleva en esa chuspa?;los viandas de la comida,le contesté.Le hizo señas a un soldado para que me revisara la chuspa y sacara todo encima de un escritorio;Y ésta botella para qué?;para llevar el café del almuerzo;café del almuerzo?,pura mierda,con eso es que hacés las molotov!,quiebre esa puta botella soldado, y vos pal patio yá!.

Estuvimos la noche del viernes, el sabado y todo el domingo detenidos;algunas familiares habian logrado ubicar a unos de los detenidos y les llevaban algo de comer que pasaban por entre la malla, eso cuando el soldado de guardia lo permitía;yo miraba con ansia para ver alguien conocido que al menos me llevara una gaseosa, pero me imaginé que no tendrian oportunidad,por los niños;el compañero que comunicó que estaba yo herido, se portó muy bien y compartió lo que le llevaron durante sabado y domingo,si no,no había aguantado.

Nos soltaron hoy como a las siete de la noche,pero antes nos tomaron nombres y direcciones y las huellas;cuando salí,lo primero que hice fué ir a la fabrica a explicar lo que me había pasado.

El supervisor ni me dejó hablar casi;dijo que "con ese mismo cuento habian llegado otros tres o cuatro",que entrara mañana,pero que tuviera en cuenta que habia perdido el dominical,el sabado y el lunes y que agradecieramos que no nos aplicaban abandono de trabajo.O sea mija, que ésta semana no vamos a poder pagar todo en la tienda!.Bueno, ya hablaré con don Arturo a ver como arreglamos!.

Ésto lo contó mi papá a mi mamá y nosotros,que habíamos pasado tres dias de angustia sin saber que había pasado con él;mi mamá con la doble angustia de no tener medios para moverse pues ademas de la falta de plata,no se atrevía a dejarnos solos.

Mi mamá se dirigió a mi hermana mayor y le pidió:mija, coja la bomba y heche el fli pa los zancudos,y acuestense que mañana tienen que ir a la escuela!.

Yo me acosté y desde la cama escuché a mi papá dirigirse a mamá:!mija, búsqueme otra botella pal café de mañana! y a mamá responder:!humn,creo que solo hay una de limpido vacia!.!. !yo la lavo con jabón y agua hervida,pero sin el cafesito no me voy! respondió papá.

Me subí la colcha hasta el cuello,me voltié pal rincón y mientras me disponía a dormir, pensé que !ya no me gustaría ser soldado cuando grande!.







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